Una parte de nuestra historia se fue esta tarde. El “Bocha” Flores ya no está entre nosotros. Fue socio desde los 6 años y su vida estuvo fuertemente ligada a nuestra institución. Nos dejó una huella imborrable por todo lo que hizo dentro de la cancha, por los títulos ganados y sus enseñanzas, pero por sobre todo, por esa alegría campechana que derrochaba en todo momento.
Presente en el Country de City Bell y en nuestro estadio, acompañando cada evento del club, el Bocha devolvió siempre con un saludo y una sonrisa, el generoso reconocimiento y cariño que la Familia Pincha le demostró en cada oportunidad que tuvo.
Eduardo Raúl Flores nació el 23 de abril de 1944 en La Plata y llegó al club en 1962. Se formó como jugador gracias a las enseñanzas de sus grandes entrenadores como Negri, Ignomiriello y Zubeldía que lo definía en una frase: “Con la guapeza del Bocha se puede pelear cualquier resultado”. Todo su camino en las inferiores del Pincha lo hizo junto a su gran amigo Juan Ramón Verón.
El Bocha fue uno de los estandartes del plantel que dirigió Osvaldo Zubeldía y pusieron a Estudiantes de La Plata en el mapa del fútbol mundial obteniendo el tricampeonato de la Libertadores, la Interamericana y la Copa Intercontinental.
Cuando el Pincha jugó su primera definición continental ante Palmeiras en 1968, El Bocha marcó el segundo gol del primer partido, que Estudiantes ganó 2-1 en La Plata. El destino lo dejó fuera de la final ante Manchester por una lesión en su rodilla, pero el Bocha siempre fue reconocido como uno más de ese gran plantel que trajo la Copa a La Plata.
Su momento de mayor gloria se produjo en la final de la Libertadores del año siguiente, ante Nacional de Uruguay, donde marcó el único tanto en la victoria 1-0 del Pincha en Montevideo por el partido de ida. Mientras que en la revancha, aportó un gol para el 2-0 con el que Estudiantes conquistó el bicampeonato de América.
Luego de su exitoso paso por el club, el Bocha partió a Francia donde jugó en el Nancy entre 1972 y 1974. Una vez retirado del fútbol, de nuevo en Estudiantes, se dedicó a enseñar y formar juveniles. Además se desempeñó como DT de la primera en 1986 en un interinato y luego en 1992 de manera formal.
Su amor por Estudiantes se resume en una frase en la que el Bocha explicó: “Yo tengo dos casas, una donde están mi señora y mis hijos, y la otra es Estudiantes. No hay una primera y una segunda, vivo en las dos”.
¡Hasta siempre Bocha!
FUENTE: https://www.estudiantesdelaplata.com/hasta-siempre-bocha/