-Es obvio de toda obviedad que Abel Balbo fue una apuesta.
Una apuesta fallida. Pésima. Penosa
(Lo lamento doblemente porque en medio estuvo el maestro Julio Lamas).
-Pero contra lo que deducen los hinchas de Estudiantes más simplistas y ligeros, el problema no fue el estilo de Balbo: ojalá nos hubiéramos enterados de su estilo, de su idea madre, de su norte.
-Lo más parecido al corso a contramano de -¡socorro!- Lucas Bernardi.
-Me causa un dejo de gracia que califiquen a Balbo de bielsista.
¡Es lo menos bielsista que he visto!
-¿Saben cuánto hace que Bielsa se fue de Newell`s?
31 años.
-Todo lo que algunos hinchas de Estudiantes no interpretan de un DT, o no pueden clasificar, lo llaman “bielsismo”. Pero se las verían en aprietos si tuvieran que enumerar las cuatro o cinco reglas de oro del ideario de Bielsa.
-¿Lo que viene? Supongo que un interinato de Quattrocchi, hasta que acuerden con alguien. De los nombres que he leído, no me entusiasma ninguno.
-El estilo del tipo que llegue me tiene sin cuidado. Hace décadas ya que está demostrado que al fútbol podés jugar bien de muchas maneras y sacar buenos resultados de muchas maneras.
-Debe de ser, eso, sí, capaz de gestionar un plantel si no lujoso, al menos valioso, pero con exceso de veteranaje. El plantel más vintage del fútbol argentino.
Ah, y por favor revisen la exigencia sepia del “doble y triple turno”. Eso no existe más desde finales del Siglo XX y comienzos del XXI: cambiaron los manuales de preparación física, las dietas, etcétera.
Salvo en pretemporada, no hay un solo club de Primera que entrene más de dos horas, dos horas y media, diarias.
-Que el Dios del fútbol nos dé un guiño providencial.
Walter Vargas