La historia de la Copa Argentina lo sugiere: se trata de una competencia que no recibe a Estudiantes con simpatía.
Milito se fue después de una eliminación con Laferrere y al Almirante Nelson le costó el puesto una derrota contra un equipo regional de Mendoza.
Hoy, en Córdoba, el Pincha y el moscovita (en general, un hombre con buena estrella) zafaron de lo que pintaba para papelón.
El team alternativo fue un verdadero horror, salvó la ropa con un gol viciado de nulidad (grosera mano de Lattanzio) y otro en el descuento, cuando llegar a los penales ya parecía un buen negocio… contra un rival que marcha en los últimos puestos en Primera C..
En fin, rotundo fiasco individual y colectivo, que hace trizas la optimista idea -muy difundida entre cierto Pincherío- de que Estudiantes tiene un plantel largo. Largo en la nómina de salarios, será, porque si de jerarquía hablamos, mamita. Que Marinelli juegue en la Primera de Estudiantes es un misterio que sugeriría hasta una investigación policial. De Delitos Financieros, por ejemplo. Y por ahí anda Toledo, el reciente denunciado por exhibicionismo. (Los delanteros de Estudiantes son Boselli, Díaz y Del Prete, o Díaz, Del Prete y Boselli, o Del Prete, Boselli y Díaz. O sea: esos tres, y ya).
Morel, ya es cosa comprobada, es de lo peor que el Pincha ha tenido en ese puesto desde cinco décadas ha. Un 5 que ni siquiera sabe dónde está la parada del bondi del 5. Y no hablo de su relación con la pelota por mera piedad.
Y paremos por acá. Zuqui es pretencioso y bocón, a veces, pero al lado de Deossa está para jugar en la Premier.
Dicho todo lo dicho, incorporada a estas palabras la ya subrayada certeza de que no soy del club de admiradores de RZ, justo es reconocer que agarró el equipo cuando estaba en el fondo del Atlantis y lo sacó a flote con yapa.
Después de 41 días de competencia oficial, puntero en su zona de la Copa de la Liga, metido en la en fase de grupos de la Libertadores y en 16avos de la Copa Argentina.
Soñar en grande es otra cosa, pero no hay nada más gratuito y saludable que soñar en grande.
Abrazo de gol de Old Trafford.
Walter Vargas.