“En el riesgo, está la recompensa”, parece ser el adagio que impulsa las decisiones de Eduardo Domínguez.
Con un equipo titular, a cinco días de un partido fundamental por la Sudamericana, Estudiantes se quedó con los tres garbanzos en una cancha en la que llevaba once años sin ganar (un total de ocho visitas) y donde desde 2019 ni siquiera había convertido un mísero gol.
En el Maradona, el Pincha ganó solo tres veces en 18 presentaciones, con cinco empates y diez tropiezos.
Un mérito añadido reside en haber vencido a uno de los mejores equipos del país. Argentinos juega fenómeno.
Mérito consolidado: Estudiantes tiene funcionamiento y cabeza fuerte. Es muchísimo. Ahí se ve la impronta del DT.
Números y numeritos.
Notables los del Barba: 65 por ciento de los puntos disputados desde que le dieron el timonel del Titanic: solo cuatro partidos perdidos de un total de 30.
Gran torneo Gran: de momento, en zona de Libertadores, pero pase lo que pase, se terminará la Liga Profesional entre los cinco de arriba.
De Goias para adelante, si se pasa, sería yapa.
Mauro Méndez: el uruguayo venía de acreditarse un récord: único jugador Pincha que en el lapso de diez días anotó en tres competencias oficiales.
Hoy definió como los dioses. ¡Lo que puede el guiño de Doña Confianza!
Rollheiser: ojalá que no, así podemos ser disfrutándolo, pero su notable mutación de jugador de pelota a jugador de fútbol me lleva a deducir que no sería disparatado que vengan a buscarlo de Europa.
Qué hermosa es la Pinchedad, carajo…
WALTER VARGAS